No es una entrada cualquiera.

Abuelo:
¿Cómo has estado? Ojalá que en donde estés, estés bien. ¿Sabes? Te he extrañado muchísimo, siempre estás presente en lo que hago. Siempre pienso en ti y en lo que tal vez dirías de muchas cosas, pero jamás regañándome. Últimamente he aprendido que no es lo que digo, si no como lo digo. Nunca lo quise creer así como tal, pero, la vida da mil vueltas, y lo he tenido que aprender a la mala.
Tal vez todo hubiera sido más sencillo para mí si te hubiera hecho caso, pero, como el hubiera no existe, mejor omitimos esa parte, ¿Va?
Tengo mil cosas que contarte, pero empezaré con las más importantes; he tenido muchísimas ganas de pintar, ¿sabes? Tiene siglos que no lo hago, ya me es necesario. Digo, sé que mis cuadros jamás serán ni la mitad de un Dalí, de un Picasso, o inclusive de Miró (y bueno, Miró es Miró), pero si los llegaras a ver tú, me dirías que muy bien, así por pequeños que sean. No me criticarías para mal, al contrario, me apoyarías, impulsarías y aconsejarías. Por pequeños que fueran mis logros, me felicitarías. Y créeme, también sé que ya me hubieras dado una plática de al menos dos hrs para decirme muchas razones válidas y de peso que debí de haber pensado antes de tatuarme, pero decidí hacerlo y ahora lo enfrento. Hace poco estaba escuchando "Amantes a la Antigua"... Cada que escucho esa canción me acuerdo millones de ti, Sr. Pato Oliver. La familia se ha vuelto loca, completa y totalmente loca. Nos haces falta. Ya les hubieras metido sus buenos mapes a muchos, y les hubieras dicho como decían en tu tierra. A mí me hubieras dado dos que tres jalones de oreja, pero a final de cuentas, me hubieras dicho que son cosas que tengo que vivir y que solucionar yo sola, que para eso me construyeron fuerte. Pero tú sabes la realidad acerca de mí, soy bien chillona, y sensible, y suelo decaerme fácil, pero también sé que debo ser fuerte y levantarme y pelear.
Abuelo, ojalá nos ayudes. Muchos te necesitamos, en diferentes aspectos, pero todos te necesitamos. No hay día que ninguno de nosotros no pensemos en ti. O al menos, así es conmigo. ¡Te amo, te extraño y te quiero abuelo!

Stephanía.